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Plan de Estudios de la Licenciatura en Educación Primaria
El Plan de Estudios es el documento que rige el proceso de
formación de maestros de educación primaria. Describe sus
orientaciones fundamentales, los elementos generales y
específicos que lo conforman, de acuerdo con las tendencias
de la educación superior y con los enfoques del plan de
estudios de educación básica. Su aplicación en las Escuelas
Normales debe permitir que se atiendan, con oportunidad y
pertinencia, las exigencias derivadas de las situaciones y
problemas que presentará la actividad profesional a los
futuros maestros de este nivel educativo en el corto y
mediano plazos. |
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Orientaciones
curriculares
El Plan de Estudios se estructura a partir de tres
orientaciones curriculares: Enfoque centrado en el
aprendizaje, Enfoque basado en competencias y Flexibilidad
curricular, académica y administrativa que están en
consonancia con los enfoques propuestos en el Modelo
Educativo. Estas otorgan coherencia a la estructura
curricular, plantean los elementos metodológicos de su
desarrollo y conducen la formación de los maestros para el
logro de las finalidades educativas. |
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Enfoque
centrado en el aprendizaje
El enfoque centrado en el aprendizaje implica un nuevo modo
de pensar y desarrollar la formación y la práctica
profesional que lleva a cabo un docente. Hace algunos años
que se planteó la diferencia entre la enseñanza de
contenidos curriculares que transmitían los maestros como
parte de su actividad profesional y el aprendizaje que
adquirían los estudiantes a partir de una relación vertical
y de enculturación institucional. El resultado de esta
manera de realizar la docencia conduce a un aprendizaje
memorístico con contenidos poco relevantes para la vida y la
resolución de problemas reales.
En este sentido, el enfoque centrado en el aprendizaje
reconoce la capacidad del sujeto de aprender a partir de sus
experiencias y conocimientos previos, así como los que se le
ofrecen por la vía institucional y por los medios
tecnológicos. En consecuencia, el estudiante logra de manera
efectiva el aprendizaje cuando lo que se le enseña se
relaciona con situaciones de la vida real, de ahí que tenga
que involucrarse plenamente en el diseño de la estrategia de
aprendizaje, por lo que se requiere buscar formas
diferenciadas de trabajo orientadas a favorecer el
aprendizaje autónomo y el uso de estrategias de estudio que
posibiliten su formación a lo largo de la vida.
Implica, además, una manera distinta de pensar y desarrollar
la práctica docente; cuestiona el paradigma centrado en la
enseñanza repetitiva, de corte transmisivo-receptivo que
prioriza la adquisición de información declarativa, inerte y
descontextualizada; por lo que tiene como referente
principal la concepción constructivista y sociocultural del
aprendizaje y de la enseñanza, según la cual el aprendizaje
consiste en un proceso activo y consciente que tiene como
finalidad la construcción de significados y la atribución de
sentido a los contenidos y experiencias por parte de la
persona que aprende.
Consiste en un acto intelectivo, pero a la vez social,
afectivo y de interacción en el seno de una comunidad de
prácticas socioculturales. El proceso de aprendizaje tiene
lugar gracias a las acciones de mediación pedagógica que
involucran una actividad coordinada de
intención-acción-reflexión entre los estudiantes y el
docente, en torno a una diversidad de objetos de
conocimiento y con intervención de determinados lenguajes e
instrumentos. Además, ocurre en contextos socioculturales e
históricos específicos, de los cuales no puede abstraerse,
es decir, tiene un carácter situado.
Entre las características del enfoque, destacan las
siguientes:
· El conocimiento y la actividad intelectiva de la persona
que aprende no sólo reside en la mente de quien aprende,
sino que se encuentra distribuida socialmente.
· Atiende la integralidad del estudiante, es decir, el
desarrollo equilibrado de sus saberes, donde si bien
interesa su saber conocer, también se considera relevante su
saber hacer y su saber ser.
· La adquisición de saberes, creencias, valores y formas de
actuación profesionales es posible en la medida en que se
participa en actividades significativas.
· La utilización de estrategias y herramientas de
aprendizaje adquiere mayor importancia ante la tradicional
acumulación de conocimientos. Asimismo, favorece el diseño
de distintas formas de integrar el trabajo dentro y fuera
del aula.
· Propicia la integración entre la teoría y la práctica y
permite la transferencia de los saberes a situaciones más
allá del momento en que fueron aprendidos.
Con base en estas características es viable generar una
docencia que centre su interés en la promoción y
movilización de los aprendizajes de los estudiantes. Desde
la perspectiva constructivista y sociocultural asumida, se
plantea como núcleo central el desarrollo de situaciones
didácticas que recuperan el aprendizaje por proyectos, el
aprendizaje basado en casos de enseñanza, el aprendizaje
basado en problemas, el aprendizaje en el servicio, el
aprendizaje colaborativo, así como la detección y análisis
de incidentes críticos. Cada una de estas modalidades tiene
un conjunto de características y finalidades específicas que
están orientadas a promover el aprendizaje en el estudiante. |
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Aprendizaje por proyecto |
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Es una estrategia de enseñanza y
aprendizaje en la cual los estudiantes se involucran de
forma activa en la elaboración de una tarea-producto
(material didáctico, trabajo de indagación, diseño de
propuestas y prototipos, manifestaciones artísticas,
exposiciones de producciones diversas o experimentos,
etcétera) que da respuesta a un problema o necesidad
planteada por el contexto social, educativo o académico de
interés. |
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Aprendizaje basado en casos de enseñanza |
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Esta estrategia expone
narrativas o historias que constituyen situaciones
problemáticas, en general obtenidas de la vida real, las
cuales suponen una serie de atributos que muestran su
complejidad y multidimensionalidad y que se presentan al
estudiante para que desarrolle propuestas conducentes a su
análisis o solución. |
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Aprendizaje
basado en problemas (ABP) |
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Estrategia de enseñanza y
aprendizaje que plantea una situación problema para su
análisis y/o solución, donde el estudiante es participe
activo y responsable de su proceso de aprendizaje, a partir
del cual busca, selecciona y utiliza información para
solucionar la situación que se le presenta como debería
hacerlo en su ámbito profesional. |
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Aprendizaje en el
servicio |
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Es una estrategia de enseñanza
experiencial y situada que integra procesos de formación y
de servicio a la comunidad, mediante acciones educativas
organizadas e intencionalmente estructuradas que trascienden
las fronteras académicas y promueven aprendizajes basados en
relaciones de colaboración, reciprocidad y respeto a la
diversidad de los participantes (escuela, estudiante y
comunidad). Su especificidad reside en vincular servicio y
aprendizaje en una sola actividad educativa que articula los
contenidos de aprendizaje con necesidades reales de una
comunidad. |
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Aprendizaje colaborativo |
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Estrategia de enseñanza y
aprendizaje en la que los estudiantes trabajan juntos en
grupos reducidos para maximizar tanto su aprendizaje como el
de sus compañeros. El trabajo se caracteriza por una
interdependencia positiva, es decir, por la comprensión de
que para el logro de una tarea se requiere del esfuerzo
equitativo de todos y cada uno de los integrantes, por lo
que interactúan de forma positiva y se apoyan mutuamente. El
docente enseña a aprender en el marco de experiencias
colectivas a través de comunidades de aprendizaje, como
espacios que promueven la práctica reflexiva mediante la
negociación de significados y la solución de problemas
complejos. |
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Detección y análisis de incidentes críticos (IC) |
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Se define como un evento o
suceso espacial y temporalmente determinado que afecta
significativamente el estado emocional del maestro y
consecuentemente desestabiliza su acción pedagógica. El
valor formativo de estos incidentes reside en que su
análisis posibilita cambios profundos en las concepciones,
estrategias y sentimientos del maestro, lo que a su vez
propicia transformaciones en la práctica docente.
De este modo, el enfoque centrado en el aprendizaje sugiere
que éste se logra en la medida en que resulta significativo
y trascendente para el estudiante, en tanto se vincula con
su contexto, la experiencia previa y condiciones de vida; de
ahí que los contenidos curriculares, más que un fin en sí
mismos se constituyen en medios que contribuyen a que el
estudiante se apropie de una serie de referentes para la
conformación de un pensamiento crítico y reflexivo. |
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Enfoque centrado en competencias
La competencia se define como la capacidad de integrar y
movilizar distintos tipos de conocimientos para resolver de
manera adecuada las demandas y los problemas que la vida
personal, profesional y laboral plantea. Se construye a
través de una combinación de conocimientos, habilidades
cognitivas y prácticas, motivaciones, valores y actitudes.
La perspectiva sociocultural o socioconstructivista que se
asume en este Plan de Estudios, aboga por una concepción de
competencia como prescripción abierta, es decir, como la
posibilidad de movilizar e integrar diversos saberes y
recursos cognitivos cuando se enfrenta una
situación-problema inédita, para lo cual la persona requiere
mostrar la capacidad de resolver problemas complejos y
abiertos, en distintos escenarios y momentos.
En este caso, se requiere que la persona, al enfrentar la
situación y en el lugar mismo, re-construya el conocimiento,
proponga una solución o tome decisiones en torno a posibles
cursos de acción y lo haga de manera reflexiva, teniendo
presente aquello que da sustento a su forma de actuar ante
ella. Por lo anterior, una competencia permite identificar,
seleccionar, coordinar y movilizar de manera articulada e
interrelacionada un conjunto de saberes diversos en el marco
de una situación educativa en un contexto específico. Esta
caracterización tiene su fundamento en el siguiente conjunto
de criterios:
Las competencias tienen un carácter holístico e integrado.
Se rechaza la pretensión sumativa y mecánica de las
concepciones conductistas.
Las competencias se componen e integran de manera
interactiva con conocimientos explícitos y tácitos,
actitudes, valores y emociones, en contextos concretos de
actuación de acuerdo con procesos históricos y culturales
específicos.
Las competencias se encuentran en permanente desarrollo. Su
evaluación auténtica debe ser continua, mediante la
elaboración de estrategias que consideren el desarrollo y la
mejora como aspectos que integran el desempeño de una
competencia.
Las competencias se concretan en diferentes contextos de
intervención y evaluación. El desarrollo de las
competencias, así como su movilización, debe entenderse como
un proceso de adaptación creativa en cada contexto
determinado y para una familia de situaciones o problemas
específicos.
Las competencias se integran mediante un proceso permanente
de reflexión crítica, fundamentalmente para armonizar las
intenciones, expectativas y experiencias a fin de realizar
la tarea docente de manera efectiva.
Las competencias varían en su desarrollo y nivel de logro
según los grados de complejidad y de dominio.
Las competencias asumen valor, significatividad,
representatividad y pertinencia según las situaciones
específicas, las acciones intencionadas y los recursos
cognitivos y materiales disponibles, aspectos que se
constituyen y expresan de manera gradual y diferenciada en
el proceso formativo del estudiante.
Las competencias operan un cambio en la lógica de la
transposición didáctica. Se desarrollan e integran mediante
procesos de contextualización y significación con fines
pedagógicos para que un
saber susceptible de enseñarse se transforme en un saber
enseñado en las aulas y, por lo tanto, esté disponible para
que sea movilizado por los estudiantes durante su
aprendizaje.
La formación de profesores desde un enfoque de competencias
implica la movilización de conocimientos de carácter
conceptual, procedimental y actitudinal que se adquieren en
una situación determinada y que se ponen en juego cuando se
lleva a cabo la práctica docente. Se considera relevante que
el futuro profesor desarrolle gradualmente sus capacidades y
desempeños para solucionar problemas a partir de un análisis
crítico y creativo de la situación. Se valora su habilidad
para colaborar con otros y en distintos ambientes, lo cual
brinda la oportunidad de generar proyectos innovadores y de
impacto social.
Asimismo, la aplicación de sus habilidades comunicativas en
diversos contextos favorece las interrelaciones lingüísticas
con diversas personas, así como sus habilidades digitales y
su capacidad en el uso de las Tecnologías de la Información
y la Comunicación (TIC). Estas habilidades deben estar
acompañadas de una actuación con sentido ético que permita
respetar la diversidad, participar democráticamente en los
distintos procesos sociales, asumir los principios y reglas
establecidas por la sociedad y contribuir a la preservación
del medio ambiente.
Características de las competencias:
· Por su naturaleza las competencias movilizan los
conocimientos, actitudes y destrezas. En consecuencia, cada
estudiante las construye y resignifica un ambiente
específico de aprendizaje, por tanto, se anclan en su
personalidad.
· Las competencias permiten observar el desempeño y
ejecución ante una situación específica.
· Las competencias potencializan la aplicación de
capacidades de carácter cognitivo, procedimental y afectivo
de manera integral. Favorecen la integración
teoría-práctica, a través de la comprensión de los
conceptos, principios y teorías, de los procedimientos y de
los valores que están implícitos en cada acción.
· El desarrollo de las competencias requiere de la creación
de un ambiente de aprendizaje, en un contexto específico y
en una situación determinada, que sólo puede ser construido
por un profesional reflexivo. Por lo que se adquieren a
través de diversas experiencias educativas y a través del
uso de distintas metodologías. |
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La
evaluación del aprendizaje del estudiante |
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La evaluación en este enfoque
consiste en un proceso de recolección de evidencias sobre un
desempeño competente del estudiante con la intención de
construir y emitir juicios de valor a partir de su
comparación con un marco de referencia constituido por las
competencias, sus unidades o elementos y los criterios de
desempeño; al igual que en la identificación de aquellas
áreas que requieren ser fortalecidas para alcanzar el nivel
de desarrollo esperado en cada uno de los cursos del Plan de
Estudios y en consecuencia en el perfil de egreso.
De esta manera la evaluación basada en competencias implica,
que éstas deben ser demostradas, por lo que requieren de la
definición de evidencias, así como los criterios de
desempeño que permitirán inferir el nivel de logro. Este
tipo de evaluación no excluye la verificación del dominio
teórico y conceptual que necesariamente sustenta la
competencia. En ese sentido, se requiere una evaluación
integral e integrada de conocimientos, habilidades,
actitudes y valores en la acción.
Desde esta perspectiva, la evaluación cumple con dos
funciones básicas, la formativa, que da seguimiento a
procesos de aprendizaje paulatinos y graduales del
estudiante que adquiere a largo de su trayectoria de
formación en la Escuela Normal dando cuenta de los niveles
de logro y dominio y; la sumativa, de
acreditación/certificación de dichos aprendizajes que
establece cohortes acerca de lo que el estudiante tiene que
demostrar, ya sea como producto o desempeño en cada uno de
los momentos y etapas de su formación.
Con base en lo anterior, la evaluación basada en
competencias se caracteriza por centrarse en las evidencias
de los aprendizajes -definidos en parámetros y en criterios
de desempeño- y por ser integral, individualizada y
permanente; por lo tanto, no compara diferentes individuos
ni utiliza necesariamente escalas de puntuación y se
realiza, preferentemente, en situaciones similares a las de
la actividad del sujeto que se evalúa.
Para ello, es importante utilizar las propias tareas de
aprendizaje como evidencias, ya que permiten una evaluación
del proceso de aprendizaje y no sólo de los resultados. Si
la evaluación pretende ser integral, habrá de utilizar
métodos que permitan demostrar los conocimientos, las
habilidades, las actitudes y los valores en la resolución de
problemas, además de estrategias acordes para el tipo de
desempeño a evaluar. Por lo anterior, es posible utilizar
entrevistas, debates, observación del desempeño, proyectos,
casos, problemas, exámenes y portafolios, entre otros. |
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Flexibilidad curricular, académica y
administrativa
Desde la última década del siglo XX hasta la actualidad, en
numerosas instituciones de educación superior de nuestro
país se plantea la flexibilidad curricular, académica y
administrativa como una tendencia que caracteriza el
funcionamiento, grado de apertura e innovación de sus
programas académicos, particularmente en los procesos de
formación profesional.
La flexibilidad supone el cumplimiento de un proceso
complejo y gradual de incorporación de rasgos y elementos
que otorgan mayor pertinencia y eficacia a los programas
académicos, considerando las particularidades derivadas de
los avances en las disciplinas, de los nuevos tipos de
programas educativos, de los requerimientos de los actores
del proceso formativo, así como de la vocación, la dinámica
y las condiciones propias de cada institución.
Asimismo, se interpreta como el resultado de la apertura y
redimensionamiento de los diversos elementos y condiciones
que articulan la relación entre el conocimiento y los
sujetos que interactúan en torno a éste. De esta forma se
pretende articular el desarrollo del conocimiento con la
acción, como una forma de consolidar una mayor
interdependencia entre el saber y el saber hacer en los
procesos de formación.
En este Plan de Estudios se concretan los siguientes rasgos
de flexibilidad:
· Organiza trayectos formativos con propósitos definidos en
la estructura curricular que se constituyen en ejes
vertebradores de la formación profesional de los
estudiantes.
· Incluye enfoques pedagógicos que ubican el trabajo del
estudiante normalista en el centro del proceso educativo,
favoreciendo el desarrollo de las competencias docentes e
investigativas que requiere su práctica profesional, con un
mayor grado de responsabilidad y autonomía.
· Incorpora en cada curso actividades relevantes,
pertinentes y contextualizadas, orientadas a promover el
aprendizaje significativo.
· Incorpora en la malla curricular un conjunto de cursos
optativos que diversifican las alternativas de formación de
los estudiantes normalistas, de acuerdo con sus intereses y
necesidades, así como a los proyectos y posibilidades
institucionales.
· Promueve la participación de los colegiados de profesores
de las Escuelas Normales ante las autoridades educativas
locales, para proponer contenidos regionales que habrán de
incluirse en la formación de los estudiantes.
· Formaliza sistemas de tutoría y asesoría como
acompañamiento académico y apoyo en la toma de decisiones y,
eventualmente, para la solución de problemas personales del
estudiante.
· Incluye estrategias de movilidad nacional e internacional,
a fin de diversificar las experiencias formativas tanto
profesionales como personales.
· Diversifica las opciones de titulación para la
demostración del logro de las competencias profesionales de
los estudiantes. |
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